30 valientes desafían la tormenta en la IV Marcha del Henares
Las previsiones meteorológicas no eran halagüeñas. De nuevo,como el año pasado, el agua nos acompañaría, aunque esta vez con más intensidad y duración si cabe. Pese a ello seguimos adelante y sólo unos pocos reconsideraron volverse a casa.
El recorrido elegido gustó a los participantes, pudiendo descubrir rincones de gran valor natural y paisajístico en pleno esplendor primaveral. El río bajaba con fuerza y llenaba el cauce vigorosamente, arrastrando nutrientes, vegetales y sedimentos, realizando además la necesaria limpieza de las orillas.
Durante la marcha, varios miembros de la Plataforma eligieron diferentes puntos para dar explicaciones sobre geología, hidrología, vegetación, fauna e impactos sobre el río. Respecto a estos últimos, pudimos observar puntos negros como las graveras existentes al lado de la depuradora de Azuqueca y la colindante a la carretera de los Santos de la Humosa, ambas en estado de abandono.También pudimos ver acciones negativas asociadas a la agricultura, como son motas, roturaciones cerca del cauce y desvios del mismo para bombeo.
Por suerte, no fueron lo impactos los grandes protagonistas durante la marcha y sí el río, su ecosistema y su paisaje espectacularmente verde. Al final del recorrido, debajo del puente de la carretera de los Santos, se leyó el manifiesto de esta IV Marcha, disfrutando a su vez de una rica limonada.
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